sábado, 18 de octubre de 2008

iluminaciones

Que me alquilen por último esta tumba, blanqueada con cal, con las líneas del cemento en relieve - muy lejos bajo la tierra. Me acodo en la mesa, la lámpara ilumina muy vivamente los periódicos que releo porque soy idiota, los libros sin interés. -A una distancia enorme por encima de mi salón subterráneo, las casas se implantan, las brumas se congregan. El fango es rojo o negro.
¡Ciudad monstruosa, noche sin fin! Menos arriba, están las cloacas. A los lados, nada más que el espesor del globo. Quizá los abismos azules, los pozos de fuego. Es quizá en tales planes donde se encuentran lunas y cometas, mares y fábulas. En las horas de amargura me imagino bolas de zafiro, de metal.
Soy dueño del silencio.



de Iluminaciones, Arthur rimbaud.

No hay comentarios: